jueves, 23 de septiembre de 2010

los manolos

Lo he puesto en minúscula porque me refiero a los zapatos esos que hace un señor, que solamente porque se los han comprado cuatro pelanduscas( salvese quien pueda), como digo, se los han comprado "señoras de Pro" como mi cuñada Juana Mari, que además de ser "rojilla" es atea. De esto hace alarde siempre que nos reunimos la familia. Ella es comunista pero es la que mejor ropa viste incluidos los dichosos zapatos "manolos".
El que más y el que menos tiene lo suyo. Como somos muchos, los tenemos de todas las categorías y hasta algunos en el paro. Sobrinos con carreras, sobrinos sin carrera...da igual tengo lo menos tres en el paro y creo que alguno más va a ingresar dentro de poco.
Pero ahí está la tía Juana Mari que cada vez que nos vemos lleva puestos unos "manolos" nuevos.
No creáis que por eso va más elegante, no, va incluso ridícula. Digo ridícula porque apenas puede andar con ellos. Lo mismo les pasa a las presentadoras jovencitas que salen en tv. ¿No habéis visto que apenas saben andar con los tacones tan enormes que les obligan a ponerse?
Recuerdo cuando yo era joven y me compraba mi madre los zapatos en "Los Guerrilleros", tenía una vecina que siempre se asomaba a la ventana cuando me oía bajar por la escalera solamente para verme andar con los taconazos, decía que daba gusto verme andar con ese garbo y ¿sabéis una cosa? nunca me dolieron los pies ni me hicieron llagas.
Hoy la que está hablando como una buena comunista lo haría, soy yo.
Respeto todas las ideologías, me identifico más con los conservadores, soy religiosa gracias a Dios y a mi madre que me educó así...pero no tengo unos manolos.
Como está no solamente el mundo, no, simplemente como está nuestra Patria sería incapaz de comprarme unos zapatos de ese precio. Creo que valen lo menos 300 euros, algunos más, con la cuarta parte me compraría unos zapatitos, incluso en El Corte Inglés, con lo que me sobrara, cogería el tren de cercanías Coslada-Atocha y a todos los mendigos que suben al tren (que son más de cuatro) les daría aunque solo fuese para una barra de pan y un poco de mortadela, ese día no se irían a la cama sin cenar como lo hacen muchas noches.
Creo que con mi manera de pensar...!jamás¡ tendré unos "manolos".
Ni "mijita" de pena me da.

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