Muchos sabéis de sobra quien era Irene Sendler; hace un año que murió con mas de noventa años. Si por casualidad alguna persona no sabe quien era, yo se lo voy a contar:
Irena cuando era joven y en plena guerra mundial, se dedico a salvar niños judíos de las ordas nazis. Se hizo pasar por fontanera y en la caja de herramientas, cada día sacaba a un niño del campo de concentración ( ella era alemana).
Algunos días sacaba a dos, uno pequeño en la caja de herramientas y otro más mayor en un saco a su espalda o como podía camuflarlo. También llevaba un enorme perro, "complice" de ella, pues le había entrenado para ladrar a los soldados alemanes, así que empezaba a ladrar a la entrada y a la salida, los soldados le temían y por ese motivo ni se preocupaban en mirar la furgoneta de Irena.
Claro que como lo bueno dura poco, un día la descubrieron, le rompieron los brazos y las piernas, pero hasta ese momento había sacado a 2500 niños de las manos de los asesinos...
Cuando termino la guerra, trató de encontrar a sus familiares pero la mayoría habían muerto en los campos. Aún así, a los que no encontró a su familia, los colocó en una casa de acogida.
Ahora hace un año que murió, estuvo propuesta para el premio Nobel pero no se lo dieron, lo gano un tal Al Gore, por aquello de lo climático o no se que. ¿No lo merecía más Irena? Yo creo que sí. Por lo menos debían de haber respetado la edad y el haber sido una heroína, el señor Al Gore es muy joven todavía.
Ocurrió algo parecido hace muchos años aquí en España con don José María Pemán, aunque fue distinto, pues todos los jurados del mundo pidieron que se le concediera el premio de literatura, todos menos los españoles. Claro, dirían los extranjeros, si sus mismos compatriotas no quieren, no se lo damos. Lo que no pensaron los memos de los nuestros es, que aunque no tuvieran mucha simpatía por don José María, el caso era traerse un Nobel más a España, pero no, nosotros somos así...Unos memos.
Bueno me he ido a otra cosa, lo que yo quería era homenajear a la maravillosa Irena Sandler y desde aquí, hallá donde estés mi querida Irena...Mi amor y reconocimiento.
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