Muchos de los que me seguís sabéis quien es Víctor.
Víctor es un policía de Coslada y además es mi amigo. Nos vemos todos los domingos en la Iglesia, muchos de ellos participa leyendo las lecturas y si me apuráis, hasta nos echa un sermón de vez en cuando. Tengo que decir en su favor que lo hace mejor que un cura.
Todos los días me manda un correo al atardecer, yo siempre lo dejo para el final del día, pues además de saludarnos, contarnos cosas y ponernos en contacto unos con otros, siempre nos manda alguna presentación que nos libera el alma.
Ayer día de la huelga, decía que estaba muy cansado, que había sido una huelga para no trabajar y él lo había hecho más que ningún otro día.
También se quejaba de lo salvajes que habían sido los no impedían trabajar a los que querían hacerlo. Como es muy religioso, dijo, que rezó mucho ese día.
Para rematarlo, nos confesó que una compañera policía de 28 años, se había suicidado dándose un tiro con su arma reglamentaria. Nos pidió que rezásemos por ella (desde aquí yo también lo pido a las personas creyentes, también a los ateos, pues a veces el Señor les hace más caso a ellos).
La joven en cuestión y según Víctor, aparentaba ser buena persona, educada y muy guapa. Nos dijo Víctor, que siempre de llamaba de usted, aunque él le había pedido que le tutease, no lo consiguió, quizá por le veía mayor, según el.
Como yo también estoy un poco triste, ya mañana os contaré algo más alegre, seguro que se me ocurrirá pues voy a comer con mi amiga Piluca y siempre lo pasamos muy bien.
No sé por que, pero hoy, necesito dar y sentir amor, por eso, os mando a todos un beso.
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