historia

Ayer viernes estuve comiendo con mi amiga y consuegra Piluca, cuando nos encontramos en el Paseo del Prado junto al Museo, vi con agrado que venía acompañada de una amiga suya que había venido a visitarla desde Cuenca.
Después de saludarnos le contamos a Eloisa los planes que teníamos nosotras, y eran: Hacer la visita al Cristo de Madinaceli, comer bien comidas, tomar el té a la 5, darle a la lengua (y no solo para comer), etc.etc.etc.
A nuestra amiga le pareció bien, así que comenzamos contándole la historia de la Imagen de Jesús para ponerla en situación, Piluca y yo le contamos lo que sabíamos de ella:
Esta Imagen se realizó por encargo de la comunidad de los Padres Capuchinos de Sevilla, quienes la llevaron a la colonia española de Mámora en el norte de África.
Ocurrió que el 30 de abril de 1681, Mámora cayó en manos de Musley Ismael y su ejercito y la imagen del Nazareno también fue capturada y llevada a Mequínez. La historia refiere que el reducido ejercito español, no pudieron resistir la presión de los 80.000 soldados musulmanes, por lo que les fue fácil a estos hacerlos prisioneros y también a la Imagen del Nazareno.
Por orden del rey Muley, fue arrastrada por sus calles en señal de odio hacia la religión cristiana y algunos aseguran que la trataron como si de carne humana se tratara...Exactamente en un vertedero la Imagen fue vista por un Capuchino llamado fray Pedro, quien arriesgando su vida, se presentó ante el rey, solicitó el rescate de la Imagen como si se tratara de un ser vivo. Se dice que el rey permitió al fraile custodiar la Imagen, hasta que reuniera el dinero para su rescate, amenazándole que, de no hacerlo así, lo quemaría a él y a la Imagen.
El Padre General de la Orden mandó a tres frailes que se encargaran de servir de mediadores, estos lograron convencer al rey Muley de que tasara el rescate, y este "buen hombre" pidió su peso en oro.
La leyenda dice que la balanza se equilibró exactamente cuando se acumularon 30 monedas. Una y otra vez efectuada esta operación, el resultado siempre era el mismo, por lo que todos pensaron en el episodio del Evangelio en el que el mismo Cristo fue valorado en esas 30 monedas
por las que Judas le vendió. Resultaba milagroso ?verdad.

Tanto Piluca como yo sabemos mucho de esta Imagel, a la que visitamos cada viernes, pero ya las iremos contando...