Todos, ni uno solo se libro de sacar el pañuelo y restregarse los ojos.
Se decía una misa por la compañera que se suicidó hace una semana en Coslada. Se llamaba Beatriz y era extremeña por lo tanto además de sus padres y hermano habían venido muchos familiares y amigos del pueblo de Montijo (Badajoz).
Si ya era emocionante como iba transcurriendo la ceremonia, mas fue el final cuando Víctor uno de los policías que había perdido una hija de 25 años, puso la canción "Un beso y una Flor" de Nino Bravo que era la preferida de su hija y homenajeando a Beatriz que también era muy joven, tenía 28.
Desde el Altar donde se encontraba Víctor, podía ver como muchos de sus compañeros lloraban de emoción, tanto por su compañera, como por Obdulia, la hija de Víctor a la que casi todos conocíamos. La madre de Beatriz se abrazó a su esposo y lloraba desconsoladamente. Cuando se recuperó un poco le dio las gracias por la ceremonia tan bonita que habían preparado, el jefe de la comisaría les dijo que todo lo había preparado este compañero.
Hace unos días fue el día de los Ángeles Custodios, patrón de la Policía, también fue el bueno de Víctor el encargado de la misa que celebraron ese día.
NO se como acabará todos los días de cansado, pues además nos manda un correo diario y varias presentaciones a todos los amigos, algunas veces son para pensar, otras para rezar y otras para reír, pues como decía Santa Teresa...Un Santo triste, es...Un triste Santo.
Bueno hoy no os hago de reír, tampoco os asusto con fantasmas, pero ahora que ya se ha acabado el día, con la noche piensa uno mas, casi siempre bueno...en estos momentos...acordaros de mi...no de mi madre.
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