domingo, 24 de octubre de 2010

domund

Hoy se celebra el día del Domund. !Que recuerdos¡ Cuando yo era niña,siempre veía en la mesa de la profesora una hucha con forma de Indio,Negrito y Chinito. En ellas íbamos echando monedas durante todo el año para que el día del Domund se las llevaran a los misioneros de África, América y Oceanía.
Cuando yo fui profesora, también tuve en mi mesa una cabeza de negrito en la que los niños que se portaban mal, les castigaba con un real para los chinitos(los angelitos cumplían su castigo), pero el día del Domund se repartían entre los niños varias huchas para que fuesen a pedir. La verdad es que muchos de ellos bombardeaban a sus familiares para que echasen dinero a la hucha.
Recuerdo con amor y pena a un niño (José Ignacio), se llevó la hucha como todos el sábado. Cuando volvimos al colegio el lunes, me dijeron que a este niño lo atropelló un camión y a las pocas horas falleció. Todos sus compañeros que eran del mismo barrió estaban impresionados y todos los profesores también. Como el alumno era mío, el director decidió que era yo la que tenía que ir en representacion del colegio a ver a sus padres. Yo tenía 19 años y en aquellos tiempos los jóvenes no eramos tan espabilados como ahora, sentí verdadero horror por tener que ir a casa de José Ignacio. Pero los niños que nunca se sabe como van a responder y sin saber el pánico que yo tenía, decidieron, acompañarme los más mayores de la clase, tenían entre 8 y 12 años.
Cuando llegamos a la casa y la madre me vio, creo que sintió más dolor del que ya tenía. Me dijo la señora, lo contento que iba el niño a clase, las veces que me nombraba en casa y, que el accidente se produjo al cruzar la calle para que le echara dinero en la hucha un persona conocida quría llenar la hucha y no vio el camión.Hoy siento más el dolor porque soy madre...!Cuando dolor tenía aquella señora¡
Cuando reanudamos las clases, uno de los niños, (Celso) el más revoltoso de todos y que me hacía quedar muda algunas veces de tanto como le tenía que regañar, se sentó en el pupitre, puso sus cosas en el asiento de José Ignacio que era su compañero, se cruzó de brazos y dijo que en ese sitio no se sentaba nadie. Aún hoy me emociona ese rasgo. Aún hoy los recuerdo a los dos como si los estuviera viendo. Aún hoy siento amor por los dos y... por todos los niños.

Hoy en la homilía dominical, el cura ha pedido la colecta para los misioneros, que antes eran para África, Ámerica y Oceanía donde no había creyentes, pero que ahora, cosa curiosa, también necesitamos misioneros en Europa y más aún en...España. !Casi no me lo puedo creer¡

1 comentario:

  1. Que historia más conmovedora y triste...

    Gracias por leerme. No se preocupe si no le sale comentar.
    Yo también intento leer todo lo que publica; escribe usted muy bien.
    Y yo si no comento es porque si no opino igual, pues no quiero ensuciar su blog con mis "criticas" jejeje.
    Además si alguien entra y la lee, pensará que tiene usted una seguidora impertinente.
    Ya le dije que intento moderar mis comentarios ultimamente. jejeje

    Hay algo que me da vueltas cuando la visito:
    Su blog lleva abierto mucho tiempo casi dos años no?? y yo me pregunto con lo genial que es usted, como es que no tiene apenas seguidores y gente que comente sus historietas?? Usted a mi me encanta!!

    En fin, un abrazo y siga así.
    A mi bebé lo espero con muchas ganas!! Ya estoy cumplida, pero está muy agustito ahí dentro parece...jejejeje.

    Besos!!!!!!!

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