Hoy viernes iba yo caminando cabizbaja y patitiesa y pensando en las musarañas por el Paseo de Recoletos, pues iba Jesús de Mecinaceli. Voy casi siempre con mi amiga Piluca, !pero como la señora está en su hermoso chale, en la Costa Brava haciendo manitas con su marido¡, pues yo he ido sola.
Tan pensativa iba, que casi me choco con una señora que a su vez iba con su hija. De pronto y a voces empieza a decir, yo te conozco, yo le digo:-Claro que me conoces, hemos trabajado juntas lo menos cuatro años. Ah, si, ¿ya te has jubilado? -No, yo no me he jubilado, un día, vino el jefe, me puso unos papeles en la mano y me dijo:-Toma bonita, esto es la jubilación, te vas a tu casita con una hermosa pensión de 500 euros y a vivir la vida. -Te doy mi palabra que yo no le dije los años que tenía...!no se como me jubiló¡.
- Jajajajaja, que graciosa eres, tu siempre con buen humor. ¿Y que haces ahora?
-Rascarme la barriga, como los gatos al sol. Ya que me han jubilado lo que hago es descansar, leer mucho, atender mi casa y mi hijo etc.etc.etc.
-Que pena estar jubilada ¿Verdad?
Me estaba poniendo "revenía" de tanta pena como le estaba causando que yo estuviese jubilada y ella no , así que con un poco de cabreo, le he dicho.
-Mira guapita, tu sabes que he sido trabajadora como todo el mundo porque tenemos que vivir y nos hace falta dinero, pero tu no sabes lo bien que se está sin trabajar, te levantas cuando quieres, te acuestas cuando te da la gana, sales, entras, charlas con una vecina que te encuentras en el Supermercado, (que antes no tenías tiempo), después de comer...!Que siesta¡ y lo que es mejor...no escuchar el despertador, no hay cosa que más rabia me de que, oír el rig-rig-rig del despertador.
Cuando alguna vez tenemos que salir y dice mi hijo que a que hora pone el despertador, yo le respondo que yo no lo quiero oír. Es superior a mí, el sonido del despertador no lo soporto. Ella se reía y va y me pregunta que a donde iba por allí, muy finamente le he contestado:-Voy a contar los frailes...se ha quedado muda y la hija que era mas tonta que el asa de un cubo, dice que donde es eso, le he señalado el hermoso edificio que teníamos ante nuestras narices. Las dos me han mirado, han mirado el edificio y las dos a la vez me han preguntado si eso era un convento. He debido de poner cara rara porque se han despedido dejándome allí plantada. Cuando ya habían dado unos pasos, les he dicho:-Eh chicas, hasta otro día.
El edificio que teníamos ante nosotras era...El Museo del Prado.
Y otra cosa, me han jubilado a los 65...prepararos los jóvenes, vais a trabajar hasta ( ?).....jejeje.
Ahora en serio, después de los cincuenta, esta uno que ya no se tiene, cuanto menos trabajar hasta los 70, Uf.
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