Mis ojos ya no son lo que eran, desde hace unos años tengo una rija, el médico me dijo que si era muy valiente para operarme, yo le contesté que no, que yo soy más bien cobarde, y hay quedo la cosa. De vez en cuando me molesta, lo lavo con manzanilla y suero fisiológico y se me pasa enseguida aunque molesta un poco hasta que finalmente se recupera. Hoy es uno de esos días y para evitar molestias me he colocado entre la gafa y el ojo un disco de esos de algodón, de los que usamos para desmaquillarse, pues bien, no me quedaba muy bien, así que me he fabricado un parche de terciopelo negro precioso igualito, igualito que el que llevaba la Princesa de Éboli ¿Queréis creer que estaba yo tan "majica". !Ah¡ pero ha llegado mi hijo cuando me estaba dando los últimos toques, cuando me ha visto, ha dicho: -¿Madre, estás bien? Yo le he contestado que sí que estoy bien que por que lo decía. Se ha ido a su cuarto, no me ha contestado y le he oído reírse, siempre se ríe, por lo visto le hago mucha gracia.
Como el fin de semana pasado, también se reía cuando yo le afirmaba que descendía de los judíos de Toledo, claro que no he parado en toda la semana de contarle chismes acerca de ello, una de las cosas que le conté era que cuando los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de España, muchos se quedaron aceptando la religión católica pero otros muchos se fueron con todo el dolor de su corazón, pues eran tan españoles como los demás.
Yo supe y conocí a un judío de mi edad (...) que volvió a Toledo al cabo de los años, por supuesto.
Su padre, le dio una llave que a su vez se la había dado el suyo y había pasado de generación en generación con una dirección...la casa que abandonaron en Toledo hacía cuatro siglos. Pues bien, este hombre en una excursión que hizo desde Israel, fue derecho al domicilio que su padre le había indicado, con toda la emoción del mundo el joven fue a la casa, sacó su llave del bolsillo, la metió en la cerradura y...!La puerta se abrió¡¡¡
Esta puerta, está igualita, igualita desde entonces. Yo la he visto, y siempre que voy a Toledo, a todo el que viene conmigo se la enseño. Esta junto a la Sinagoga, es una puerta enorme de doble hoja, de madera hecha como de tablones y grandes remaches como se llevaban en la época. No me acuerdo como se llama la calle donde está pero creo que es fácil de localizar. Si alguno de los que me leéis quiere verla...que me lo diga, yo por ir a Toledo hago cualquier cosa, también, quizá si preguntáis a laguna persona mayor, también os la indique.
me queda un poco lejos jejeje. Algún día. Besos.
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