martes, 13 de septiembre de 2011

Matrimonios aburridos

Hace un par de días, no se si ha sido el sábado o el domingo, bueno, era un día que había fútbol por la televisión, mejor dicho, partido doble, cosa que le priva a mi vecino Luis. Pues bien, según me ha contado su mujer, esto es lo que ocurrió:
Ya sabemos que al buen hombre le gusta demasiado el fútbol y a ella, o sea a su mujer, le gusta más salir a pasear, la cosa empezó así:
Le pregunta María que si iban a salir y el le responde que cuando acabe el partido de fútbol o sea a las ocho de la noche, pero que tenían que volver a las diez porque empezaba otro partido...esto ya le dio la puntilla, como se suele decir a la pobre mujer. Él se puso a ver la tele, ella empezó a arreglarse, llama a su vecina de abajo con la cual se lleva muy bien y deciden salir ellas a dar un paseo. Como hacía mucho calor, se sentaron en un jardincito cerca de su casa donde había una terraza, se pidieron unos refrescos y...ale... a darle a la lengua. Tanto le dieron que se les volvió a secar la boca y claro pidieron ración doble de zumo de limón.
Luis seguía encantado con sus partidos de fútbol sentado cómodamente en el sofá de su casa, María estaba encantada con su vecina dándole a la lengua, tomando su limonada también muy agustito en la terraza.
Cuando ambas mujeres ya no podían más de tanta cháchara decidieron que ya era hora de volver a casa, así lo hicieron. Llegaron a su casa...una se quedó en el tercero y la otra en el cuarto. La del tercero como es viuda, no tuvo más que entrar en su casita, ponerse cómoda y ya está. Por el contrario María como tenía el zángano en casa viendo los partidos de fútbol, si es que aún continuaban, pues ya eran las once de la noche, yo no se si habrían terminado ya que no soy aficionada al fútbol, el caso es que cuando María mete la llave en la cerradura, esta no se abre.
Sigue insistiendo...la llave se le resiste. Entonces, llama con el celular y nadie le contesta...sigue introduciendo la llave en la cerradura y nada, sigue llamando por el móvil...y nada...Así hasta treinta minutos. Ya estaba desesperada pensando que le habría ocurrido algo a su marido cuando, el muy...abre la puerta y le dice:-¿A, eres tú?
Sin más comentarios. Cuando me lo ha contado, ella estaba la pobre disgustada, yo le he dicho que había perdido una magnifica oportunidad de que se enteraran sus hijos de todas las perrerías que le está haciendo, debía de haber llamado a la policía, a los bomberos y al 112. Tenía una buena escusa, pues podría haberle pasado algo malo, ya que además está muy enfermo (eso es lo que él dice, yo no me lo creo) Ella dice que es muy machista, yo pienso que tiene muy "mala leche" por no decir cosas peores.
Solo les deseo que lo pasen lo mejor posible, sobre todo a ella.

1 comentario:

  1. Hay mujeres que no se quieren nada. Que triste. A ese se la devolvia yo en el proximo partido, cogia un martillo y me cargo la tele, y le digo vete al bar. Cuando vuelva duerme en la escalera.

    Cuando se pierde el respeto y la comunicacion...ya no hay pareja.

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