Punto y final a la JMJ

Ahora si que se acabó: ayer viernes fue nuestra última reunión... por ahora. Nos convocó el Señor Obispo de nuestra Diócesis de Alcalá, don Juan Antonio y acudieron todos los jóvenes a su llamada y nosotros los menos jóvenes, que eramos muchos, estuvimos allí también arropando a nuestros maravillosos chicos.
Tenemos que destacar la gran cantidad de voluntarios mayores, creo que el obispo se puso muy contento de vernos allí y nos lo demostró con sus palabras.
Después de una magnífica Eucaristía celebrada por cuarenta sacerdotes y, como tampoco tenemos que exagerar, nos reunimos todos para tomar, como dicen ahora los chicos, "algo", tomamos zumos, de naranja y melocotón, batidos de cola-cao, bollería variada...vamos que no nos faltó de "na".
Era maravilloso volver a vernos todos vestidos de verde, yo como tenía que ir en el tren, llevaba el "polo" en el bolso y cuando llegué a Alcalá de Henares junto con dos compañeras y amigas me lo puse, tuvieron que ayudarme y en plena calle armamos un lío que para qué, pero al final...triunfamos.
Todo esto fue el lado positivo de la jornada, el lado negativo fue lo que vimos antes de llegar a Alcalá:
Entramos en el tren, Bienvenida, Pilar y yo. Era un tren de dos pisos, subimos arriba, según íbamos por el pasillo para sentarnos, vemos con gran asombro y repugnancia, que entre dos filas de asientos, había un "caca" como un camión. No solamente esto estaba en el suelo, si no que dos asientos estaban llenos de la misma porquería. En el tren viajaban muchas personas, pero no el !Guarro! que hizo tal guarrada. A todo esto el servicio de Water estaba a dos metros.
Todo esto estaba en mitad del vagón así que nos fuimos a la otra punta hasta llegar a nuestro destino que era Alcalá de Henares pero este tren iba a Guadalajara.
Menos mal que aquí nos encontramos con todos, compañeras y compañeros de nuestra parroquia y aquí ya se nos quitaron las preocupaciones de saber que hay personas tan incivicas.
Que tomen nota de los jóvenes del Papa, ellos jamás harían nada semejante, al contrario, se saben comportar, tienen educación y muchos más valores, quizá porque sus padres, hace muchos años...también fueron LOS JÓVENES DEL PAPA.