No es un chiste...pero podría serlo
Desde pequeña Juanita siempre tuvo miedo al ir a acostarse porque creía que había alguien debajo de su cama. Cansada de esto, un día fue a ver a un psiquiatra y le explicó:
"Tengo problemas y no vivo tranquila, cada vez que voy a acostarme creo que hay alguien debajo de mi cama. Tengo miedo. me estaré volviendo loca?"
-Con mis sesiones en doce meses estarás bien.-Le dijo el psiquiatra. "Ven a verme tres veces a la semana y te curaré todos esos miedos".
¿Y cuanto me cobra doctor?-Preguntó.
"Barato. Ochenta euros la visita "contestó el doctor.
"Bueno, un poco caro me parece pero si me cura, vale la pena" dijo.
Fue tres sesiones y no volvió a su consulta, porque le suponía mucho dinero.
Seis meses después, se encontró con el doctor en la calle.
"Hola-le dijo. ¿Porque dejó de venir a mi consulta después de la tercera vez. Por que no volvió?" Le preguntó.
"Bueno, doctor, ochenta euros por consulta, tres veces a la semana por doce meses era bastante dinero. Por suerte encontré un camarero en el bar que me curó en una sola sesión por diez euros y además con cerveza y tapa incluida.
¡No me diga! dijo el psiquiatra algo molesto. ¿Y se puede saber como un camarero que solo sabe servir bebidas, la curó por diez euros?
"Pues si doctor, me dijo que cortara las patas de la cama. ¡Ahora ya no puede haber nadie allí debajo!
Juanita nos da un aconsejo:
Olvídense de los psicólogos y psiquiatras...Tómese una cervecita o un vinito, disfruten de la vida y de los amigos y...hablen con el camarero¡¡
Jaja, mucho más barato, dónde va a parar...
ResponderEliminarBesos, buen finde
Nos va a venir muy bien el consejo de Juanita, no tanto a nuestro psicólogo.
EliminarUn beso Verónica
María de los Ángeles:
ResponderEliminarMuy práctico había sido el hombre del bar. Halló la solución más fácil y económica.
Un gran abrazo.
A veces estudia más un necesitado que un abogado.
EliminarUn abrazo Arturo
Hola Mª de los Angeles, te he visto en blogs amigos y por curiosidad he venido a tu blog y me gusta mucho lo que veo, si no te molesta y me lo permites me quedo siguiéndote, gracias de antemano:)
ResponderEliminarMuy buen relato y donde va a parar la solución del camarero que en una sesión le soluciona el problema:), al del usurero psiquiatra que quizás le hubiese curado el problema pero le habría provocado otro que es el de la ruina, yo tampoco soy de visitar a estos señores, estoy de acuerdo con el consejo de Juanita:)
Besos.
Hola Piruja, no solo te permito entrar en mi blog si no que lo deseo y por supuesto que no me molesta, todo lo contrario.
EliminarTe espero y te mando un beso
Jajaja...Buenísimo. Creo que es un buen consejo. eso debíamos hacer todos. Feliz domingo. Besos
ResponderEliminarVeo que te ha hecho mucha gracia la decisión del camarero, no es más listo el que más sabe...
EliminarUn beso Hada
Al final Juanita resultó ser muy práctica, encontró la solución, muy contenta se quedó, y a los euros los guardó!!! Un abrazo Ma de los Angeles!
ResponderEliminarSuerte que se encontró con un camarero listo, claro que al psicólogo no le hizo ni pizca de gracia.
EliminarUn beso María Cristina
Acepto encantada el consejo de Juanita:-)) Besicos
ResponderEliminarEn eso estamos casi todos de acuerdo...¡Pobre psicólogo!
ResponderEliminarUn beso Charo