Debe de haber muchos tapones, pero como el mío ninguno:
Los que me seguís ya sabéis que tengo un maldito tapón en el oído derecho que me tiene totalmente sorda. Fui al médico y me mando a la enfermera, antes me dijo que me echase unas gotas antes de ir.
Volví con las gotas echadas. La enfermera, el jueves, después de darme no se cuantos jeringazos llenos de agua, me dice que no puede sacarlo que siga echándome gotas y vuelva el lunes.
Vuelvo el lunes, o sea, hoy...no está mi enfermera...la doctora me manda con otra enfermera que por lo visto no me pertenece. Después de estar esperando casi una hora, sale la tal enfermera y me dice:
-Pide otra cita, pues yo no me puedo entretener en sacarte a ti el tapón, tengo que atender a mucha gente.
Le doy las gracias por su "amabilidad", me voy, pido otra cita, me la dan para mañana a las cuatro de la tarde...¿Será esta la "Refinitiva"?
No siento dolor, pero como me han dicho que esto es muy fácil y me está costando una barbaridad, tengo un "Canguis"...
Para remediarlo y daros un poco de alegría, os voy a contar una graciosa historieta...ahí va.
Que sabio el taxista.
Un hombre vuelve de viaje de negocios un día antes de lo previsto. Toma un taxi y cuando está llegando a su casa le pregunta al chofer si quiere ser testigo de lo que va a encontrar, ya que piensa que su mujer lo engaña y que en este momento está con su amante.
El chofer acepta ser testigo a cambio de 100 euros.
Entran sin hacer ruido, abren silenciosamente la puerta del dormitorio, el marido enciende la luz y corre de un tirón las sábanas de la cama.
Tal como lo imaginaba descubre a ambos, mujer y amante a galope tendido.
Fuera de si saca su pistola y coloca el cañón en la sien del amante, pero la mujer grita:
¿.No, no dispares por favor! Te mentí. Nunca recibí una herencia de mi tía. Fue él quien pago el coche que te regalé, nuestro yate, nuestra casa en el lago, nuestras vacaciones, el colegio de los niños. ¡Hasta paga nuestros gastos!
El marido, fuertemente impactado, baja la pistola, se vuelve hacia el taxista le pregunta:
.Y usted en mi lugar que haría?
-Yo, volvería a taparlo rápidamente, no sea cosa que se enfríe...
Seguro no te harán daño, ya verás.
ResponderEliminarEl chiste muy bueno, mejor taparlo jaja
Besos
Tenías razón Verónica, no me hicieron ningún daño, era más la aprensión que yo sentía.
EliminarYa veo que te ha gustado el chiste, me encanta haceros reír.
Un beso
jajajaja, muy bueno el chiste. Por lo del tapón no te preocupes, a mí ya me qitaron uno y no duele nada. Besos
ResponderEliminarYa veo que te has divertido un poco con el chiste, a ver si busco otro pronto.
EliminarTambién tenías razón, no me ha dolido nada cuando me sacaron el tapón pero el miedo es libre y cada uno coge lo que puede.
Un besito
ja ja ja, buena decisión, el bolsillo está primero! Suerte con tu tapón Ma de los Angeles, cuando ya no lo tengas hace un festejo con brindis, y gracias por tu cariñoso mensaje, un abrazo!
ResponderEliminarTe ha hecho gracia el chiste ¿verdad? me alegro, espero poner otro muy pronto.
EliminarUn beso María Cristina
Ja ja ja, Cualquiera lo deja que se enfrié, ja ja.
ResponderEliminarPor el tapón no te apures, ahora ya sabes como se saca un tapón ¡a jeringazos! por mucho que se resista ya caerá.
Cariñosos saludos.
Roser
Es estupendo ver que todos empezáis con el jajaja. Eso quiere decir que os ha gustado y divertido aunque solo haya sido un momento, yo encantada.
EliminarComo no sabía como era lo del tapón, estaba un poco asustada, pero sí, tenías razón, no me ha dolido.
Un afectuoso saludo, reser.
Es muy divertido el cuento. "Poderoso caballero" le hubiese puesto yo de título parafraseando a Quevedo. Tú tendrías que ir armada a que te saquen el tapón de cera y con un notario como testigo de cómo no te atienden o te atienden tan mal y después denunciarlos a la obra social. Cariños
ResponderEliminarEl dinero parece ser lo más importante para muchos...
EliminarTienes razón, tenía que haber denunciado pero ¿ sabes una cosa? me quede sin saber que hacer ni decir, hasta me dieron ganas de llorar pues llevaba casi dos horas esperando para sacarme el tapón...pero bueno ya pasó, a ver si la próxima vez soy más lista.
Un cariñoso abrazo Amílcar.
María de los Ángeles:
ResponderEliminarEs un muy buen chiste.
Lo que no causa ninguna gracia es el asunto de la enfermera...
Un gran abrazo.
No te puedes hacer una idea el mal rato que pasé, pero bueno, ya pasó.
EliminarMe alegro que te haya gustado el chiste.
Un fuerte abrazo Arturo.