jueves, 27 de marzo de 2014

Puedes evitarlo

Algunas veces podemos evitar una caída pero nosotros no ponemos de nuestra parte. Ya hay bastantes accidentes para que no seamos conscientes de ver cuando hay peligro y continuar como si nada...
Viajo mucho en los trenes de cercanías, algunas veces en AVE cuando voy a Puertollano. Todos los que hemos utilizado este tren sabemos que quince minutos antes de llegar a la estación la azafata nos aconseja no levantarnos de nuestro asiento hasta que el tren esté totalmente parado...la mayoría no hace caso Y casi todos  están de pie cuando el tren para, menos yo, yo me quedo sentadita y no me importa salir la última, al final todos salimos a la vez.
En los trenes de cercanías de dos pisos aunque no van a tanta velocidad también hay peligro y hoy  he comprobado los traspiés que dan muchos viajeros. (Y los que yo no  haya visto)
El primer tropezón de hoy ha sido de un joven de unos 30 años.
 Íbamos en el piso de arriba, por experiencia se que es muy peligroso bajar las escaleras mientras el tren frena, pues bien, este hombre se ha levantado, se ha quedado con un pie en el primer escalón de bajada y el otro arriba de la escalera, la cual es muy estrecha...El tren va aminorando la marcha pero lo hace de sopetón cuando para y, ¡Zas! el buen hombre ha bajado el resto de las escaleras con sus posaderas. ¡Se levanta sonriendo! Claro que el culete se le debe de haber puesto morado.
Al rato sube al tren un abuelo con su nieto de unos 7 añitos, (el nieto claro) se sientan cerca de mi.
Cuando el tren se está aproximando a su estación, abuelo y nieto se levantan de su asiento. Se me ocurre, viéndolos en el suelo a nieto y abuelo decir, dirigiéndome al niño.
-Ten cuidado guapo no te vayas a caer.
No me ha dado tiempo de decirle que se agarrase a algún sitio. El primero que ha caído ha sido el abuelo y lógicamente ha arrastrado al crío que llevaba de la mano.
El abuelo ha bajado lo menos cuatro escalones sentado y el niño detrás de él, de cabeza, pero cosa curiosa, los dos se han levantado muy sonrientes y contentos. Tan contentos iban que casi me han dado ganas de probar y bajar las escaleras rodando a ve si me divertía un poco, porque la verdad es que de ver en esta posición al abuelo, al nieto y al señor que se había caído anteriormente, la que estaba sufriendo era yo.
Después y para que no falte de nada, entra alguien con una acordeón y un trasto (a mi me lo parece) dl tamaño de una maleta, y se propone darnos la serenata.
Yo que ya no aguanto el ruido, porque ruido hacían un rato, tanto el acordeón como "la maleta", estoy deseando de que llegue mi parada para bajar de tan "animado tren"...

10 comentarios:

  1. Pues parece ser el tren de las caídas.......yo la verdad que cuando veo una caída pero que no ha habido heridos me entra la risa y lo mismo ocurre cuando yo me caigo pues tampoco me libro de "aterrizar" de vez en cuando. Me ha sorprendido lo de Puertollano ya que tengo un cuñado que es de allí.Besicos

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    1. Es cierto que cuando ves que alguien se cae nos causa risa, creo que eso nos pasa a todos.
      Mis viajes a Puertollano son porque tengo allí a mi hijo el mayor, es Químico de Repsol y por lo tanto trabaja en la refinería de petróleo.
      Es un pueblo muy hermoso en todos los sentidos, seguro que ya te lo ha contado tu cuñado.
      Espero que tu marido ya esté bien.
      Un beso Charo

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  2. Solo me gustaria saber una cosa: ¿Existe algun lugar en donde tu estes y no suceda nada digno de contar?
    Siempre tienes algo con que sorprendernos y con que entretenernos. lo mas agradable es que: pareciera que te estamos escuchando, lo trasmites de mil maravillas.
    Un beso gata.

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    1. Jajaja, Lo que ocurre es que yo lo cuento, mientras que otros se lo callan.
      Te sorprendería las cosas que te podría contar, buenas, malas y regulares.
      Cuando estés dispuesto a escucharlas me lo dices, ya sabes que no tengo pereza para escribir.
      Un beso Jose Luis

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  3. Yo también cojo bastante el AVE para Sevilla, y tienes razón, dicen que nadie se levante y parece que se vayan a llevar la estación, jajaja. ¿Sabes?, desde siempre, en cada viaje me quedo con la imagen de alguien, y al igual que el del acordeón, recuerdo una señora que desde Córdoba hasta Sevilla (55 minutos) se pegó gritando... "Mantecados de la Estepeñaaaaaaaaaaaaaaa"... no veas la serenata. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.

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    1. Parece que tienen prisa por salir y eso que el tren ha ido muy rápido. En mis tiempos jóvenes, los trenes eran de "bájate y empuja"...suerte que tenéis los jóvenes de ahora.
      También en otros tiempos hacían rifas en los trenes, ahora, solo hay "pidones" y vendedores...
      Un fuerte abrazo Pepe

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  4. Ma de los Angeles, me pasa frecuentemente sufrir también por lo que a otros pueda sucederles pero ellos ni lo registran, así que te acompaño en el sentimiento, mejor dediquémosnos a disfrutar! Como siempre, sos una maestra de las narraciones, un abrazo!

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    1. ¡¡¡Y cuanto sufrimos!!! ¿Verdad?
      De todas maneras la gente es muy imprudente, ya sean mayores, jóvenes o niños.
      Ya veo que tengo alguien como tu que me acompaña en estas cosas, jajaja.
      Gracias por tus halagos, aunque no los merezco...me gustan.
      Un abrazo María Cristina

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  5. Cuanta razon llevas, pero a pesar de ello, seguiremos viendo una y mil veces mas lo mismo. Somos animales de costumbres....pero malas
    un besito

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    1. Si, es verdad, por muchas cosas que veamos, ya sean malas o peores, nosotros seguimos sin poner ni siquiera un poco de nuestra parte para evitarlo. Nos hacemos los valientes y lo que ocurre es que somos unos inconsciente.
      Pasé mal rato durante el viaje, pero después me reí...
      Un beso Marian

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