A veces no se trata de ser más o menos listo, pero si eres un poco ingenioso, tienes muchas papeletas para salir airoso de las situaciones, esto fue lo que le ocurrió a nuestro amigo:
Un hombre al que todos tenían en buena consideración fue culpado injustamente del asesinato de una mujer.
El verdadero criminal era un hombre muy poderoso y había movido todos los hilos para buscar un cabeza de turco de su horrendo acto.
El falso culpable fue llevado a juicio sin dilación y pocos confiaban en que fuese declarado inocente.
Tal era la influencia del poderoso asesino que hasta compró al juez, quien dispuso todo para mantener las apariencias de un juicio justo.
Así, el magistrado dijo al encausado:
-Dejaremos en manos del Señor tu destino. Escribiremos en dos papeles las palabras "culpable" e " inocente". Tu escogerás uno y será Dios quien decida.
El mal juez había preparado una trampa: en ambos papeles escribió "culpable", de modo que nada importaba cual fuese la elección.
Llegado el momento de la verdad, el hombre, ante el asombro de los que allí estaban presentes, cogió uno de los papeles y se lo tragó.
Cuando el juez, indignado, le preguntó cómo sabrían el veredicto, respondió:
-Es muy sencillo, solo hay que leer el papel que queda para saber qué ponía el que me tragué.
Menudo chasco se llevó el juez, los testigos y principalmente el asesino.
Y es que, por más difícil que nos parezca una situación, siempre hay una salida.
Cuando todo parece irremediable a veces aparece la luz, buen relato Ma de los Angeles! Un abrazo
ResponderEliminarTienes razón María Cristina, cuando uno se siente acorralado en la situación que sea, saca todas sus fuerzas, en este caso, el ingenio.
EliminarMenos mal que todo llegó a buen término.
Un abrazo
Muy ingenioso el acusado.....aunque el decir no sé o no me acuerdo también da resultado en algunas personas.Besicos
ResponderEliminarJajaja. ¡Que bichejo eres!
EliminarComo te doy la razón, pie4nso que no ha todo el mundo le sale bien en no recordar...
Un beso Charo
Me hubiera gustado ver la cara del juez... Un Beso.
ResponderEliminarHola Juan Antonio. A todos nos hubiera gustado ver las dos caras, la del juez y la del asesino.
EliminarUn beso