sábado, 27 de noviembre de 2010

rosa

Hoy sábado seguro que muchas madres estamos de "guardia", nuestros hijos se han ido, como dicen ellos, de marcha. Nosotras contentas porque se diviertan pero con el alma en vilo hasta que vuelven.
Ayer viernes, salí con mi amiga Rosa a comer, lo hicimos después de haber estado en la Basílica de Jesús de Medinaceli, tengo la suerte de tener amigas muy piadosas. Mientras comíamos, como es lógico charlábamos, después de la comida seguimos charlando y cuando fuimos a tomar el te...seguíamos charlando.
Las dos tenemos hijos y nietos por lo tanto nos contamos muchas cosas sobre ellos. Según pasaba el tiempo, como es natural se habla de muchas cosas más, de nuestros juegos de niñas, de nuestra juventud, etc.etc.
Una de las cosas que me contó fue como salieron de su pueblo natal y emigraron a Madrid:
Vivían en una finca de labranza por lo que deduje que debían de ser medieros, como se les llamaba en algunos pueblos a los que estaban a cargo de alguna finca. Sus padres sembraban, abonaban, escardaban y recolectaban y cuando tenían a punto la cosecha...llegaba el señorito de turno... y se lo llevaba.
Me contó que aún siendo una niña le decía a su padre:-Padre, no deje usted que se lleve todo, que nos deje por lo menos algo para volver a sembrar. ¿No era una niña encantadora además de lista?
Su padre ,el hombre, no se atrevía a decir nada y así iba pasando el tiempo. Rosa era la mayor de sus hermanos y cuando cumplió 14 años, le dijo a su madre:-Busqueme una casa aunque sea de niñera, yo no quiero ver más como vienen a llebarse el trabajo nuestro de todo el año y apenas nos dejan para seguir viviendo.
Su madre le ayudó, la mandó a Madrid y como debía de ser muy lista, al poco tiempo mandó llamar a sus hermanos y...con el tiempo, vinieron sus padres y todos se instalaron bien.
Supongo que después estudiaría, pués ha estado trabajando en un laboratorio donde hacen las prótesis dentales. Ya está jubilada y además muy bien situada, tanto ella como sus hermanos, sus hijos tambien han estudiado carreras universitarias... ¿A que es un final precioso? Casi parece una película. Otro día contaré la historia de mi querida amiga Piluca, la mía no, pués no quiero que lloreis...
Voy a esperar un poco más haber si llega mi bebé (30 años) y mientras tanto me voy a echar una partidita al tute con el ordenador, ¿Sabeis una cosa? Casi siempre le gano.

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