Hoy mientras estaba en la peluquería con la cabeza para abajo con el difusor y mi peluquera dándome casi una paliza, yo sentía que se estaban riendo a carcajadas mientras una joven señora contaba algo. Yo con el ruido no me enteraba de nada y en un momento, se le cae a la peluquera el aparato con el cual me estaba achicharrando la cabeza, me incorporo, como estaban todas con caras risueñas, les he dicho que me cuenten de que se reían tanto, lo han hecho, esto es de lo que se reían:
Resulta que una mujer recién divorciada pasó el primer día triste empaquetado sus cosas.
El segundo día recogieron sus muebles.
El tercer día se sentó en el suelo del comedor vacío, puso música suave, dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar y una botella de vino blanco frío hasta más no poder.
Cuando terminó de comer, desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto, le quitó los tapones de los extremos y dentro le puso la mitad de los camarones y un buen poco de caviar y las colocó de nuevo con sus tapones de los extremos.
El marido se quedó con la casa, con nuevos muebles y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días. Lentamente, la casa empezó a oler muy mal. Hicieron de todo: limpiaron, tapearon y airearon toda la casa. Los ventiladores fueron revisados por si hubiera ratones muertos. Las alfombras fueron lavadas. Pusieron por toda la casa perfumadores de aire. Se gastaron cientos de botes de spray de olor, hasta pagaron para cambiar las caras alfombras de la casa. !!Nada funcionaba¡¡
Nadie volvió a visitarles hasta la sirvienta renunció.
Finalmente, el marido y la novia tuvieron que mudarse ya desesperados. Después de un mes, no habían encontrado a quien venderle la hedionda casa. Inclusive los vendedores se negaban a responder a sus llamadas. Decidieron gastarse muchisimo dinero comprando una nueva casa.
La ex esposa se enteró por el hombre para asuntos del divorcio que su ex estaba vendiendo la casa sin decirle las verdaderas razones. Ella lo escuchó con mucha calma y dijo que extrañaba mucho la casa y que ella hablaría con los abogados para arreglar los papeles con tal de conseguir la casa de nuevo.
Él suponiendo que su ex esposa no tenía la menor idea del mal olor aceptó la negociación por una décima parte del precio real de la casa con tal de que ella firmara los papeles ese mismo día.
Ella aceptó y en menos de una hora él le mandó los papeles para firmarlos.
Una semana más tarde el hombre y su novia se pararon en la puerta de la vieja casa con una sonrisa en los labios viendo como empacaban todo los muebles y los metían en un camión camino de su nueva casa....
....incluyendo las barras de cortina....
No se si será verdad, pero si es cierto que hoy lo hemos pasado muy bien en la "pelu" después hemos estado dando cada una nuestra opinión...no queráis saber lo que allí se ha dicho. Quizá otro día os cuente...los chascarrillos.
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