lunes, 20 de enero de 2014

Todos somos necesarios

Todo y todos somos necesarios: Esto es lo que ocurrió en una carpintería:
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
 El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa?
¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera para algo.
El tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy  áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se pasaba midiendo a los demás según sus medidas, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.
Cuando la carpintería quedo nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
"Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos. Cuando buscamos defectos a los demás, la situación se vuelve negativa y tensa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

8 comentarios:

  1. Es verdad todos somos necesarios y a la vez todos somos prescindibles y digo esto por aquello de : "a Rey muerto Rey puesto". Dios nos puso en el mundo a todos para algo y cada cual tiene una misión que cumplir en la vida.Besicos

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    1. Quizá todos tengamos nuestra misión que cumplir, pero algunos la cumplen muy, pero que muy mal.
      Da miedo ver el telediario.
      Un besito Charo

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  2. Pero que bonito. No lo había oído y no se me va olvidar.- Besicos.

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    1. Me da mucha alegría que te hay gustado, a ver s recuerdo algo mucho mejor para ti.
      Un beso trimbolera

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  3. Muy bueno, Ma de los Angeles, es tal cual! Un abrazo

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  4. Como siempre una Magnífica Lección y Moraleja.
    Es un placer visitar esta maravilla de Espacio que conduces tan bien, María de los Ángeles.
    ¡¡¡Gracias por Tu Presencia en mi blog...Sabes que lo valoro y estimo mucho!!!
    Abrazos y Besines Mil.

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    1. Gracias a ti Pedro Luis, me encanta notarte cerca. Me alegro que sigas tan bien.
      Un fuerte abrazo y un beso

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