Esta calle de Madrid está muy cerca del Teatro Real o sea lo que aquí llamamos "El viejo Madrid"
Estando en esta calle, te crees que no ha pasado el tiempo, es una calle estrecha y muy poco concurrida, pues no circulan coches quizá por su estrechez o quizá, porque no tienen salida ya que hay muchas calles del centro que son peatonales y claro no tendrán salida.
Hoy, mi amiga Piluca y yo, hemos ido de "Compras" lo pongo entre comillas porque lo que hemos hecho ha sido ir a descambiar unas cuantas cosas que nos han echado los Reyes Magos.
Después de hacer los cambios, hemos decidido que teníamos que comer y que mejor que hacerlo por nuestro querido "Viejo Madrid", mientras buscábamos un sitio típico, en ese momento nos hemos topado con la calle del Lazo justo cerca de la Plaza de la Opera. Y sentadas en una especie de tabernita monísima y muy bien acondicionada y mientras nos servían un buen cocido madrileño, hemos recordado la historia que se relaciona con la calle del Lazo y, para los que no la sepáis...ahí va:
Alfonso X "El sabio" nació en Burgos en 1221. A la muerte de su padre Fernando III el Santo, subió al trono. Con su esposa doña Violante, tuvo 11 hijos, pero como de no debía de estar contento con tanto niño, además de ser un padre débil y Rey discreto, también tuvo sus "devaneos amorosos".
Cuenta la leyenda, que el rey Alfonso X, regaló un bello lazo de oro como prenda de amor a su amante María Delanda, esta lo lucía en sus citas reales, o sea cada vez que la visitaba el bueno del rey. Aquel día salió preocupado de la casa de su amada porque no lucía el lazo como en sus anteriores citas. El rey Alfonso, sospechando que su amada tuviera otro amante, y pensando que no le iba a caber la corona con los cuernos, mandó que la vigilaran. Le informaron que un joven frecuentaba la casa de María.
Una noche se encontró a un joven muerto, el joven llevaba el lazo de oro que le había regalado el rey a María, confirmando así la infidelidad. Desde ese día se llamó la calle de "El Lazo" en recuerdo de este hecho.
La tal María Delanda tuvo un hijo (no sabemos de quien), que fue Señor de Molina de Aragón.
En todas las épocas "cuecen habas"
Entonces, podrimos decir: al cuerno con el lazo.
ResponderEliminarInteresante historia.
Hay reyes que se las traen.
Cada lugar siempre tiene algo que contar.
Un beso para ti y muy bonito tu relato.